Al 90 por ciento de las mujeres les encantan los hombres que les dicen sin recato "lo buenas" que están. ¡NOT!
Lo cierto es que nos resulta increíble que piensen que sus "halagos" nos prenden: no hay nada que desestabilice más a una mujer que recibir una guarrada... a cualquier hora, en cualquier lugar y situación.
Y aunque al principio lo único que las féminas sienten es desprecio por aquellos pseudoconquistadores -que por lo demás se creen tremendamente intrépidos y creativos-, al final no les queda sino reír nerviosas por haberse convertido durante unos segunditos en un muy obscuro –y obsceno, muy obsceno– objeto de deseo.
Tal vez estos no sean los piropos más guarros del mundo, pero sí los más inolvidables.
Los piropos más memorables
Pajarito cantador
Citlaly, diseñadora
"Estaba en pleno acurruque con el supuesto galán. El muchacho vivía solo así que teníamos todo el tiempo del mundo para calentar motores. Todo iba bien cuando de repente me soltó su: `con esas tortas y una fanta, hasta mi pajarito canta´.
"El tipín pensó que estaba chido porque incluso me lo dijo al oído. La verdad no me indigné, me dio risa.Obvio, el juego de seducción acabó. Cuando te dicen una cosa así te alteran y ya no estás en ese rollo, ya no digamos amoroso sino de erotismo".
Estaba en CU, acababa de salir de mi clase de alemán en el CELE y me acordé de que tenía que sacar unas copias antes de ir a Filos. Ese día me había puesto un pantalón negro ajustadito y un top rojo. La copiadora más cercana estaba en la entrada de la facultad de ingeniería. Para allá fui. Eran los minutos entre clases y había muchos chicos en los pasillos. De pronto escuché la palabra "¡Eyaculable!" con el típico tono guarro que arrastra salivosamente la última sílaba... La verdad es que me sorprendió tanto que no supe qué decir, el grito había venido del primer piso así que cualquier reacción mía iba a ser muy evidente, así que sólo seguí caminando. Una vez dentro me eché a reír. La palabra fue realmente original, un tanto pedestre, casi agresiva, pero nunca antes la había escuchado y no la he vuelto a escuchar.
Aguas, con las caderas"Iba caminando sobre la calle, no llevaba falda ni nada, iba con jeans. Está mal pero luego las mujeres decimos `o sea, ni siquiera iba vestida como para que me dijeran una cosa así. Pero bueno...´. Total que yo iba en mi rollo cuando de repente se me acerca un tipo y me dice `Así como las mueves caminando las has de mover en la cama´. Fue tan ofensivo que me enfurecí y le grité `¡qué asco! ¡Estúpido! ¡Marrano! ¡Qué naco eres!´. Cuando le dije sus verdades se me quedó viendo con cara de `todavía de que te estoy chuleando te enojas, reina´."Sí me gusta que me chuleen pero no así. Me gusta que me digan cosas lindas. Prefiero a un tipo que me diga con una mirada súper sexy que le encanto de la cabeza a los pies".
Otro que recuerda: iba caminando junto a mi hijo y me dijeron ¿hacemos a la niña?
Montserrat, historiadora
Otros que recuerda: Un día iba caminando con un par de amigas y un tipo se me acercó para decirme casi al oído `Bizcocho´. Yo lo ignoré y seguí caminando, una de ellas volteó a verlo y le dijo: `¡pinche pan de muerto!´.
Precaución: metro cerca, ¿naco cerca?
Alejandra, investigadora
Estaba en el paradero de Pantitlán con dirección al metro cuando unos tipos –porque fue en dúo, ¡eh!– que vendían cd´s pirata me dijeron la mamarrachada esa de `En esas tortas yo sí embarro mi aguacate´. Uno dijo "en esas tortas" y el otro `yo sí embarro mi aguacate´. Yo lo ignoré, llegué al metro y lo olvidé.
En otra ocasión me fue peor, con uno muy similar a ese. Me dijeron: `En ese tlacoyo yo sí embarro mis frijoles´. ¿A poco no es naquísimo?
Otro más horrendo fue `Si tus nalgas fueran sartén, ahí estrellaría mis huevos´. Ese me lo dijo un albañil por el metro Mixhuca; cuando terminó su frase célebre lo miré de arriba para abajo y le dije `pues, huevos´... cosa que debí haber omitido porque como cualquier `naco´ respondió: `Te doy´. O sea, ¡indignacion!
Tania, ama de casa
Una cucharada de su chocolate
Amparo, chef
Y tú, ¿de cuál te acuerdas?
"Hace poco estaba en una fiesta y un amigo de toda la vida se puso medio pedo y aprovechó para tirarme el can. Yo le pregunté que qué onda, que por qué tantos años después y él me respondió: `yo no tengo la culpa de que tus papás te hayan hecho con unas nalgas espectaculares´. Yo sólo pensé: `O sea, ¿qué te pasa?´. Ni siquiera venía al caso. Me sacó de onda, y aunque estaba pedo no fue muy grato. No los entiendo es como si cuando tu conoces a un chavo le soltaras: `mucho gusto, ¿de cual calzas?´ y si te dijeran `del cuatro´, tú salieras corriendo, dándole las gracias y deseándole buenas noches.
El piropo perfecto
Adriana, arquitecta
Los más fuertes que me han dicho han sido los normales "mamacita, apachurro, bizcocho" y pues mi reacción depende del modo en el que esté. A veces me dan risa y otras me molestan. Pero del que más me acuerdo es de un tipo al que me topé un día mientras caminaba. Me dejó muy buen sabor de boca. Íbamos caminando cuando se detuvo y me dijo: "señorita, buenas tardes, quiero decirle que está usted muy guapa". Este chavo me sorprendió totalmente y me dejó con cara de satisfacción y obvio le dije que gracias.
Otros memorables
Con esas bubs yo sí me acabo de criar.
Cuando te veo quisiera ser tamal, para estar calientito y con la carne adentro.
Esas cortinitas sí combinan con tu tapetito.
Gordita, nos vemos en el comal.
Mamacita, vamos a peinar a la zorra.
Con esas teleras ni chesco pido.
Fuente: www.chilango.com
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