Soldaderas y Revolucionarias

Por: @HermannOC 

El 20 de noviembre de 1910, hace 101 años, Francisco I. Madero iniciaba con la publicación del Plan de San Luis la Revolución Mexicana, y aunque en esta participaron hombres y mujeres, hoy quiero destacar a las heroínas. Su participación fue variada: soldaderas, empleadas, obreras, periodistas, maestras, profesionistas, mujeres que desde el porfiriato cuestionaban la subordinación de la mujer, y durante la revolución crece, cobra importancia y se hace oficial dentro del constitucionalismo con la propuesta presentada por Hermila Galindo al congreso constituyente en 1916. Aunque a finales del siglo XIX ya estaban en la lucha feminista, en los primeros años del siglo XX empiezan a surgir con una labor política contra el régimen de Díaz. Tenemos a una Dolores Jiménez y Muro, colaboradora en la revista La Mujer Mexicana, redactora y firmante del Plan político-social de la Sierra de Guerrero, antecedente del Plan de Ayala, La Liga Femenil de Propaganda Política constituida en 1910 por Teresa Arteaga, Ma. Luisa Urbina, Joaquina Negrete, María Aguilar, Adela Treviño y Carmen Serdán, entre varias, que trabajaron en la campaña de apoyo de Francisco I. Madero. La mujer mexicana no solo fue soldadera, tuvo un papel preponderante en la revolución en todas las áreas con una doble lucha, la de tener un país de libertades y también la de tener un país con igualdad de condiciones entre hombres y mujeres.

Aunque durante la primer mitad del siglo XX la mujer no tenía derecho al voto, su presencia no dejo de sentirse, logrando espacios en el ejercicio de gobierno, como ejemplo tenemos a las que fueron por primera vez, “algo” en nuestro país: en 1923 en Yucatan Elvia Carrillo Puerto es la primer mujer electa diputada y Rosa Torres presidenta en Merida, en 1936 en Veracruz dos mujeres lanzan su candidatura para diputadas locales; María Tinoco y Enriqueta L. De Pulgarín y aunque la ley electoral no incluía ningún capítulo sobre mujeres, su registro fue aceptado en 1938. En 1947 la mujer obtiene su derecho al voto y a participar en elecciones municipales, en el DF Aurora Fernández es nombrada delegada de Milpa Alta y Guadalupe I. Ramírez de Xochimilco.

Fue hasta 1953 que el derecho a votar y ser candidatas fue universal; en las elecciones del 3 de julio en 1955 las mujeres van por primera vez a emitir su voto para elegir a los Diputados Federales de la XLIII Legislatura, sin embargo, un año antes en el último período de la XLII legislatura Aurora Jiménez es la primer Diputada Federal. En 1964 tenemos a las dos primeras senadoras María Lavalle y Alicia Arrellano, en 1979 en Colima Griselda Álvarez se convierte en la primer Gobernadora, en 1981 México tiene en Rosa Luz Alegría a su primer Secretaria de Turismo y en 1998 es presidido por primera vez el senado por una mujer: María de los Ángeles Moreno.

Cualquiera pudiera creer que la lista es más larga o que la participación de la mujer es desde hace más tiempo, lamentablemente no es así, creo que en México debemos darnos la oportunidad de tener una mujer que encabece el destino del país, la historia me da la razón: en un mundo de hombres, las mujeres han sobresalido con el doble de esfuerzo y la mitad del reconocimiento, sin dejar de ser, madres o esposas, tienen la capacidad de ser multifuncionales. En el mundo ya no es novedad que las mujeres tomen las riendas de un país; en Latinoamérica tampoco, en nuestro país desde soldaderas y revolucionarias, hasta el día de hoy, la mujer ha demostrado tener el poder de mejorar nuestra historia, México no se puede quedar atrás y no por moda, sino porque tenemos con quien, vienen tiempos de cambio, de romper paradigmas, y cuando tengamos que tomar una decisión hay que recordar que es nuestra oportunidad, es tiempo de mujeres.

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