En México no hay una definición clara; los europeos dicen son actos y comportamientos negativos llevados a cabo por jefes, compañeros o subordinados.
Paloma López
http://www.excelsior.com.mx
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de agosto.- Julio Ortega tiene 33 años de edad. Es publicista. Hace cuatro semanas que renunció a una agencia de publicidad francesa donde era copy creativo.
Ahora trabaja como bartender en el negocio de su hermana: un restaurante de comida fusión.
Dejó su anterior trabajo porque era víctima de mobbing laboral, un fenómeno silencioso, pero presente en las empresas.
En México aún no existe una definición sobre este problema que los europeos describen como actos y comportamientos negativos llevados a cabo por un empresario —o sujetos que tienen una posición jerárquica superior— con el propósito de dañar a un subordinado.
Sin embargo, de acuerdo con especialistas, en los juicios laborales tampoco existen estadísticas sobre la renuncia de un trabajador alegando mobbing, pero de acuerdo con especialistas, en la mayoría de los juicios, los trabajadores argumentan maltrato sicológico, vejaciones.
De acuerdo con un estudio realizado en España, por la Universidad de Alcalá, 70.39 por ciento de los agresores son los jefes, 26.06 por ciento los compañeros de trabajo y 3.35 por ciento los subordinados.
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