En 1857 nace la que sería la primera médica
mexicana Matilde P. Montoya, lograrlo no fue tarea fácil en un mundo de
hombres, los cuales no solo se conformaron con impedir a lo largo de su carrera
que lograra cursar sus estudios, sino además, muchos médicos orquestaron
campañas de difamación en su contra, acusándola desde ser “masona y
protestante”, o artículos que titulaban “Impúdica y peligrosa mujer pretende
convertirse en médica”, aunque publicaciones femeninas y un amplio sector de la
prensa la apoyaban, no faltaba quien decía; “debía ser perversa la mujer que
quiere estudiar medicina, para ver cadáveres de hombre desnudos”. Hay una
anécdota en esa intentona por frenar a Matilde, donde al solicitar su examen
profesional, le negaron el mismo aduciendo que los estatutos de la Escuela
Nacional de Medicina se hablaba de “alumnos” y no de “alumnas”.
Sin embargo, gracias a muchos que creían en ella y
a una carta dirigida al presidente Porfirio Díaz logro destrabar algunos
problemas “técnicos” para poder continuar sus estudios y graduarse, el 24 de
agosto de 1887 en la tarde, después de un riguroso examen y acompañada por el
Presidente y su esposa Carmelita, fue aprobada por unanimidad. “La tenacidad en
la persecución de un sueño ridículo para unos, imposible para otros y reprobado
por los demás”, logro igualdad en trato y abrir espacio a las mujeres en
medicina, no fueron pocas las batallas pero obtuvieron frutos.
Cuando se habla de la participación de las mujeres,
me gusta destacar que en muchos temas que pueden parecer cosa de todos los
días, ellas reman contra corriente, por ejemplo hoy en Michoacán hay una mujer
que busca abrir brecha, Luisa María Calderón Hinojosa, “Cocoa” como le decía su
padre, al ser la hija más morena de varios hermanos, es una mujer ejemplo en su
tierra. De manera “natural” escuchas a muchos decir que Michoacán, “es de los
Cárdenas”, esto viene mucho antes que Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano fuera
gobernador del estado, también han vendido que si no son los Cárdenas con el
PRD, el único que puede cambiar eso es el PRI, pero hoy con Cocoa las cosas
pintan de otro color.
Las últimas encuestas daban 10 puntos de ventaja a
Cocoa sobre su más cercano competidor, aún no sabemos el resultado, pero si
podemos darnos cuenta que en el PAN, las cosas han cambiado, la mujer política,
la mujer del PAN, viene a marcar diferencia donde compite, la tenacidad y
entrega que las caracteriza está logrando “Mover las almas” como decía Gómez
Morín.
Es cuestión de esperar unas horas, para Michoacán,
pero independientemente del resultado, hay algo que no va a cambiar en México,
la mujer en la vida política llego para quedarse, dudo mucho que aquellos que
se aferran al pasado sean los que manejen nuestro mañana, dudo mucho de
aquellos que creen ganado un juego sin haber empezado la partida, y dudo más
aún de aquellos que creen vivir en un México sin memoria, nuestro país exige
resultados, el mundo exige resultados, y para eso las mujeres están
sobresaliendo, y sin ser sexista de algo puedo estar seguro, en México, es
tiempo de mujeres.
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