El Abismo

Por: Guadalupe Loaeza REFORMA.COM

No quiero imaginarme la cara de los lectores de El País, cuando leyeron ayer, en su Sección Internacional, la nota de Luis Prados titulada "El misterio de Veracruz". Probablemente, conforme leían que el martes 20 de septiembre habían sido arrojados "a plena luz del día en una de las principales avenidas de Veracruz 35 cadáveres desnudos, maniatados y con señales de tortura", imagino que su expresión ha de haber sido de absoluta incredulidad. 

Tal vez muchos de ellos, en esos momentos, abrieron bien los ojos, como para asegurarse de lo que realmente estaban leyendo: "La macabra exhibición de los asesinos tuvo lugar al día siguiente de la fuga de 32 presos de tres penales locales y dos días antes, la noche del jueves 22, de que fueran encontrados otros 14 cuerpos en idénticas circunstancias en varios puntos de la capital". Líneas abajo, la nota se refiere a la reunión de "fiscales y magistrados" que se llevaba a cabo a tan solo unos metros de la aparición de los asesinados. Pero quizá lo que nunca figuraron muchos de estos lectores es que más adelante en su lectura se enterarían de otra noticia, igualmente aterradora: "Un grupo poco conocido, llamado Los Mata Zetas, se atribuía los asesinatos vía Internet y una investigación del periódico local Notiver informaba de que las víctimas, de los que daba nombres y dos apellidos, eran hombres y mujeres de entre 15 y 30 años, incluidos cinco menores. 

El diario añadía que entre ellas se encontraba un transexual, de nombre Brigitte, una 'sexoservidora' muy popular en ciertos ambientes de la ciudad hasta el punto de contar ahora con un foro póstumo en Facebook. Veintisiete de los 35 muertos no tenían antecedentes penales" (días después de lo sucedido en Veracruz nuestro periódico informó sin embargo, que "entre los cuerpos había taxistas y policías locales, así como personas dedicadas a la prostitución y al narcomenudeo").

Seguramente Luis Prados no contaba con mucho espacio para referirse a las víctimas con su respectivo nombre y apellido. Gracias a Notiver, nosotros sí lo haremos, para que estos asesinados no pasen a ocupar un número más en las estadísticas de los muertos "sin nombre": Fernando Betancourt Vázquez: 14 años, Abbi Lizbeth Poucholen Barrios: 15 años, Diana Teresa López Luna: 16 años, Alan Michel Jiménez Velázquez: 15 años (el mismo que fuera detenido por los policías de la patrulla 717 y cuya madre hizo todo lo que pudo, el día 14, para evitar que lo arrestaran, ya que no existía ninguna orden judicial. No fue sino hasta que llegó al servicio forense, cuando se dio cuenta que entre los 35 cuerpos estaba su hijo), y Gerardo Trujillo Méndez de 16 años.

También podemos ver los nombres de Gabriel Hernández Hurtado: 29 años, Luis Manuel Quiroz Arjona, La Foca: 38 años, Jorge Luis Martínez Collins: 23 años, Susana Sosa Colorado: 18 años, Karen Lobos Guevara: 24 años, Aída Socorro Luna: 40 años, Felisa Concepción Ortiz Ortiz: 53 años, Jenny Valerio Tomba: 31 años, Luis Alberto Zavala Flores: 25 años, Luis García Atzín: 26 años, Luis Alfredo Gamboa Librero: 22 años, Irving Abiud Reyes Cruz: 20 años, Arturo Morales Córdoba: 46 años, Víctor Hugo Álvarez Guillón: 37 años, Pedro López Pérez: 37 años, y Joaquín Olivares Gómez: 38 años, identificado como policía. Además de Mario Hernández Quevedo: 41 años, Pablo González López: 23 años, Iván Cuesta Sánchez, Brigitte: 22 años, Juan Martín Pérez Arias: 21 años, Ricardo Pacheco Mendoza: 22 años, Yuset Alejandro Reyes Iglesias: 28 años y Miguel García Lozano: de 50 años.

Pobre México, pobres de nosotros, pobre de Calderón y también pobre de Veracruz. Habiéndose convertido en uno de los estados más violentos de la República a causa del crimen organizado, me pregunto, ahora qué turista nacional o extranjero (El País, llega a toda América Latina) querrá visitar sus playas, tomarse un cafecito en "La Parroquia", o simplemente, entonar la canción de Agustín Lara y que se ha convertido en el himno del puerto: "Veracruz rinconcito donde hacen su nido las olas del mar...". No, nadie querrá visitar ni siquiera Tlacotalpan, patrimonio de la humanidad, a pesar de que justo el 20 de septiembre, la fecha en que aparecieron los 35 cadáveres, salía al aire en la Unión Americana, el programa Royal Tour, para promover el turismo en nuestro país, teniendo como protagonista (vestido de hombre rana), nada menos que a Felipe Calderón.

En relación a los Mata Zetas, Eduardo Buscaglia, experto en seguridad y crimen organizado, afirma que: "Los grupos paramilitares en México existen desde hace mucho tiempo. Los Zetas, por ejemplo, son una expresión del paramilitarismo ligado a un grupo criminal, en este caso al Cártel del Golfo. Los Zetas y todo lo que se desprende de ellos -policías, mercenarios y otros grupos- llevan a cabo tácticas militares de protección, control territorial y de mercados, y su función primordial es limpiar los territorios en beneficio de los grupos que les pagan". Más adelante en la espléndida entrevista que le hace Ricardo Ravelo de Proceso de esta semana, dice: "El escenario de México es harto complicado. 

Estamos más cerca del abismo que antes, y este proceso está sujeto a un efecto multiplicador, pues cuanta más percepción de inseguridad tienen los empresarios, más están dispuestos a pagar a compañías privadas estadunidenses para que les provean de cinco a diez mercenarios que protejan su patrimonio y su vida, lo que genera más paramilitarización".