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¿El PRI se mordió la lengua?


Por: Ana Paula Cinta.
@AnaPaulaCinta

Las declaraciones de Felipe Calderón para el New York Times ponen en la mesa temas, que van mucho más allá que las propias declaraciones.

Si uno revisa exactamente lo dicho, los encabezados de los medios de comunicación, en la mayoría de ellos, no coinciden con la realidad, y esto es por demás preocupante. La “nota que vende” se lleva al extremo de mal informar a los lectores, o por lo menos, así parece, y si entendemos estos medios como el medio de información para millones de mexicanos el escenario se agrava, sentando precedentes de lo que realmente se busca, si informar, vender o simplemente sesgar.

El encabezado de los medios, de manera generalizada, podemos resumirlo, en que lo publicado daba entender que Calderón estaba afirmando que si el PRI regresara al poder, sería un riesgo, pues buscan pactar con el crimen organizado, y esto no fue lo que se dijo, para fines de empatar información copio el fragmento de la entrevista de manera textual:

—El PRI tiene esa reputación, ¿se preocupa usted de que ellos tuvieran la oportunidad de tener la Presidencia de nuevo?

—Pues depende de quiénes, ¿no? Pero, pues ahora sí que pues es cosa de examinar las prácticas de cada partido. Hay mucha gente en el PRI que coincide con la política que yo tengo, por lo menos lo dicen en corto, como decimos, aunque públicamente digan otra cosa. Y hay mucha gente en el PRI que piensa que los arreglos de antes funcionarían ahora, pues es el caso del ex gobernador de Nuevo León, ¿no? De Sócrates Rizzo, que tiene unas declaraciones maravillosas. Dice: “Nosotros nos arreglábamos con los criminales y no pasaba nada”. Si eso lo pensaran aplicar hoy, el único arreglo posible es dejarles esta casa, y la única discusión es si se la dejan al Chapo o a Los Zetas. Yo no veo qué arreglo puedan tener, pero ésa es la mentalidad que campea en muchos de ellos, no digo en todos. Si prevalece la corriente que piensa que la ley tiene que cumplirse, que el Estado no puede transigir ni claudicar ante criminales, y que, vaya, yo creo que si a un ciudadano americano le digo que aquí en México todavía discutimos si el gobierno tiene que combatir a los criminales, se sorprendería de qué está pasando. Pero sí, en México hay que sostener todavía la tesis de que el gobierno tiene que combatir a los criminales.

Ahora se acusa a Calderón de una declaración con motivos electorales, de una guerra sucia tal vez, cuando en el párrafo no se entiende de esa manera, el IFE entonces será ahora quien resuelva el tema, y dependiendo de ella veremos lo fortalecidas que están nuestras leyes electorales o si simplemente son una farsa. Existen en el terreno de cara al 2012 un sin fín de faltas a lo que marca la ley, con campañas que comenzaron hace años, con publicidad muy por arriba del costo permitido y ahí no pasa nada, pero ahora pareciera que no se puede hablar de los temas nacionales porque es tomado por los partidos de oposición como guerra sucia o estar inmiscuido en el contexto electoral, gran responsabilidad que tiene el IFE entonces, pues de esto dependerá la libertad de expresión, la discusión de los temas nacionales y el criterio con el que se calificarán los ataques en campaña, esto podría forjar un terreno electoral donde el más profundo silencio sea el que impere, cuando el debate sobre los temas nacionales de relevancia es lo que los ciudadanos esperamos en aras del desarrollo del país. Es más, si se da por bueno el punto de que el Presidente está en campaña ¿no se habrá mordido la lengua Enrique Peña Nieto?

Resulta de mayor relevancia la postura que tomarán los candidatos al respecto, pues dar marcha atrás en esta lucha contra el crimen parece completamente inviable en estos momentos, sería la rendición del Estado a la sombra del crimen organizado y sus estructuras; pactar, como lo dice Alejandro Martí es imposible hacerlo con actores que no tienen palabra, que son delincuentes y sacar al ejercito de las calles resulta lo más inviable mientras las policías locales y municipales no estén capacitadas para resolver tamaño problema, como se ha manifestado en diversos estados. Ante esto los candidatos del PRI ya se posicionaron, es tema central de los debates que se llevan a cabo a lo largo de la República, el senador Manlio Fabio Beltrones se manifiesta en contra de la salida del ejército, y Enrique Peña Nieto a favor. Una vez más el “nuevo PRI” parece representarlo Beltrones, pues ¿en qué fundamenta Peña Nieto la salida del mismo? ¿Cómo entonces pretende resolver el problema de la incapacidad de las policías y la situación que viven algunos estados?, si no es con la intervención del ejército que fortalece las actividades de la Policía Federal no encuentro la manera,  ¿pactar entonces?, contradicciones y más contradicciones, discurso y más discurso, pero eso si, quiere ser Presidente de México y como tal se concibe ya a sí mismo. Veremos que ocurre alrededor de las campañas en este tema que será central en las votaciones el próximo año electoral.

Lo que es un hecho y se muestra como necesidad inmediata es ver a Enrique Peña Nieto debatir, basta del script, del peinado y la imagen, o es que ¿en silencio piensa ganar las elecciones?, en lugar de hacer llamados a los priístas para no caer en “provocaciones”, a las que yo más bien entiendo como consecuencias de los actos y discursos de los propios miembros de su partido, debería poner arduo trabajo para estar a la altura de los debates que está dando Manlio Fabio Beltrones, porque su estatismo puede resultarle contraproducente, cada vez está más evidenciado, y no sé si esto le permite mantener su popularidad, habrá de verse. 

Finalmente, lo que dijo Calderón no parece sorprender, es un secreto a voces, y ya ni secreto si escuchamos la declaración del ex gobernador de Nuevo León que afirma “nosotros nos arreglábamos con los criminales y no pasaba nada”, entonces mentira no es, sin embargo, la declaración no parecía venir direccionada en ese sentido, es un tema nacional, es el Presidente, y tienen que abordarse. Ahora resulta que el Presidente también tiene la culpa de las declaraciones de los miembros del partido tricolor.

La declaración pudo haberse errado dados los tiempos que vivimos, tal vez la omisión hubiera resultado mejor estrategia, pero de falsedad, ante la realidad nacional, no tiene nada. El PRI quiere acotar la capacidad del Presidente, esa figura que les representa riesgo para ganar la tan esperada elección de la que se sienten victoriosos ya, esa es la única lectura que puedo darle a la violación a la libertad de expresión del Presidente, mera lucha política. Ya se verá.

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